La vía de Shambhala
El reino de Shambhala en la tradición oriental es un reino del Asia central donde se desarrolló plenamente una sociedad despierta.
Se dice que Shambhala constituyó una sociedad cuyo vínculo social, relacionado con la amabilidad y la valentía, procedía de practicar la meditación.
Shambhala representa hoy una visión en la que todos los aspectos de la sociedad (familia, negocios, educación, ciencia, artes y religiones) se pueden basar en confiar intrépidamente en la bondad natural de la humanidad. Esa visión que nos transmitió en Occidente el maestro de meditación Chögyam Trungpa Rimpoché.
La comunidad
Formamos una comunidad de personas muy distintas a quienes, sobre todo, nos interesa cambiar el mundo en que vivimos poniendo en práctica el ideal de gentileza y valentía de Shambhala.
La meditación
La práctica de meditación es el centro de la vida: consiste en estar sencillamente presente, experimentando la atención y la vigilancia en cada instante.
Esta práctica nos ayuda a abrir el corazón y a entrar completamente en relación con el mundo que nos rodea.
Practicamos la meditación en solitario y en grupo y damos mucha importancia a compartir el propio camino de transformación.
La práctica y el estudio
Shambhala se inspira en un amplio abanico de tradiciones contemplativas, principalmente budistas y ofrece una vía completa de práctica, meditación y estudio.
El Aprendizaje Shambhala es un programa que pone en marcha “el arte del guerrero”, para ayudarnos a aliviar los retos de la vida cotidiana y transformarlos en las correspondientes posibilidades de práctica y acción.
Consiste en una serie de diez fines de semana dirigidos por distintos/as profesores/as.
Los cursos de La vía de Shambhala se ofrecen a lo largo de 5 semanas consecutivas para cada tema: Meditación en la vida cotidiana, Contentamiento en la vida cotidiana, Alegría en la vida cotidiana, Intrepidez en la vida cotidiana y Sabiduría en la vida cotidiana.
Las artes contemplativas consisten en distintas prácticas contemplativas que integran el arte en la vida cotidiana. Estar en contacto con la simplicidad de las cosas: en eso consiste el arte de la vida cotidiana y la base de una expresión creativa auténtica.
Todas las enseñanzas se ofrecen a manos de profesores/as autorizados/as.