Este artículo corresponde al correo-e enviado el 15 de octubre por el Consejo Kalapa a la comunidad global de socios de Shambhala
A la noble sangha de Shambhala:
Estamos reflexionando en todo lo que hemos vivido juntos en estos últimos días como Consejo Kalapa y entidad legal de Shambhala. Estos meses pasados han sido dolorosos y traumáticos para muchas personas de la sangha. Quienes han experimentado acoso se están presentado con valentía. Quienes se han sentido silenciados quizás encuentren espacio para su voz. Hay personas que consideraron difícil expresar su experiencia en el ambiente reciente de intensidad, y otras personas que se sintieron desconectadas de algunas cuestiones de esta época quizá sientan ahora más curiosidad e interés por aprender.
Nos sentimos vulnerables y abiertos. Este Consejo Kalapa es un grupo de personas muy distintas, con experiencias diferentes en la senda de práctica y en la senda del liderazgo. Resulta difícil hablar de terreno común porque todos estamos pasando por distintas sensaciones pero se está produciendo un momento compartido de disolución.
Todos llegamos a esta tarea con la inspiración de servir a la comunidad y a las enseñanzas. Algunos hemos anhelado el cambio que esta alteración quizá produzca, otros hemos sentido atacados nuestro carácter e intenciones, otros hemos visto dónde no servimos bien a la comunidad. Todos tenemos el corazón roto.
Nos honra haber servido juntos y sentimos agradecimiento por el apoyo y la amistad que hemos mantenido como equipo.
Esperamos que la comunidad Shambhala pueda sanar, así como nuestras relaciones y toda persona que haya resultado herida. Deseamos que quienes hayan sufrido los efectos del mal comportamiento sexual accedan al apoyo y a la atención a través de An Olive Branch, a través del nuevo código ético y otros medios.
Compartimos una aspiración de que la comunidad Shambhala pueda evolucionar y surgir de nuevo, de manera que apoye y cuide a todas las personas que participen. También esperamos que puedan surgir dirigentes con sentidos claros y que se centren en su papel, que sean valorados y se puedan beneficiar de cierta confianza para encontrar su camino. Aunque el último capítulo de nuestro mandato ha sido doloroso, también celebramos los muchos buenos trabajos, relaciones e iniciativas que se han producido. Sentimos un respeto enorme por las muchas personas que han servido al mismo tiempo que nosotros en Shambhala, y damos las gracias a todos por su generosa dedicación.
Las enseñanzas que nos atrajeron a todos a Shambhala y que ayudaron a mejorar la vida, a sentir inspiración y a encontrar una comunidad, merecen continuar y estar accesibles a otras personas que las sienten. Que quienes sientan la inspiración para continuar una senda en la que figuren las enseñanzas de Shambhala encuentren la manera de hacer lo que consideren verdadero y beneficioso. Hacemos una súplica a los dralas y protectores para que apoyen Shambhala y a quienes practican en ella.
Pensamos en el Sákyong, la Sákyong Wangmo y su familia ahora que recorren un camino doloroso y les deseamos cuidados, claridad y espacio para la reflexión. Nuestro cariño personal e inspiración se mantienen vinculados al linaje del Sákyong.
Cada cual continuará su senda personal de la forma que considere mejor y encontrará maneras de ofrecer servicios a la comunidad, a las enseñanzas y a los maestros que amamos. El tiempo dirá cómo se escribe la historia de Shambhala. Todo el mundo en Shambhala tiene un papel que jugar en lo venidero.
Con cariño para todos ustedes,
Jane Arthur
David Brown
Wendy Friedman
Jesse Grimes
Mitchell Levy
Adam Lobel
Robert Reichner
Christoph Schönherr
Josh Silberstein