Llegué a Francia en septiembre de 2017 para encontrar alivio después de grandes cambios en mi vida. Había soñado durante años con reconectar con mis parientes franceses y, por fin, aproveché la ocasión. Después de quedarme con unos primos en Bretaña mi plan era bajar en bici por Francia hacia el sur y pasar el invierno en España.
Como fui shambhaliano una vez (fui socio del centro Shambhala de Milwaukee durante unos años, a finales de los años 90 y principio de 2000) me acordé que había un centro residencial en Francia y, al darme cuenta de que mi ruta me iba a llevar muy cerca de Dechen Chöling, decidí que merecía la pena investigar, me inscribí en el programa de Meditación en Acción a través de la página web y me aceptaron.
Esperaba pasar allí dos semanas, sufría agotamiento de trabajo como enfermero licenciado en el sistema sanitario estadounidense y la experiencia de combinar la meditación periódica con la vida cotidiana me acercaba al modelo holístico que influyó en mi práctica y en mi carrera de enfermería.
Llegué a Dechen Chöling en octubre y ¡aquí sigo, seis meses más tarde! Ha sido espléndido poner mis capacidades a trabajar en un entorno en el que practico a diario “meditación en acción”. Estar inmerso en una comunidad de practicantes de meditación y profesores de dharma ha sido un impulso para mi práctica de meditación.
Creo en la idea de que el trabajo puede ser una senda hacia el fruto, que presenta ocasiones al aprender el dharma. El programa Meditación en Acción anima a trabajar el dharma a diario. Esta experiencia ha sido una forma maravillosa para mí de volver a Shambhala y vivir en el instante. Dechen Chöling se encuentra en un hermoso entorno natural, el equipo y los demás MEAs son gente interesante del mundo entero que aporta experiencias de vida y trabajo extraordinarias. Compensa mucho vivir aquí y contribuir a la comunidad de este modo.
Al final elegí no pasar el invierno en España. Me ha revitalizado volver a conectar con Shambhala y con la práctica de meditación después de tantos años alejado. El programa Meditación en Acción me ha proporcionado la renovación espiritual y psicológica que buscaba, ahora soy mucho más optimista y, cuando esté suficientemente fortalecido, deseo regresar la sociedad que necesita ayuda. ¡Espero de nuevo contribuir para el mundo sea distinto! Gracias, Dechen Chöling.
Denis B, 60, EE.UU.